Nos gustan los juegos de palabras. Y esta vez lo teníamos fácil.
Somos músicos formados en conservatorios. Años de aulas con instrumentos, pizarras con pentagramas y pasillos repletos de sonidos.
Sonidos del pasado, claro… que se conservan entre paredes hasta que los ofrecemos al público en nuestras actuaciones.
Y por otra parte, es obvio que tras nuestras giras sólo podemos traer de vuelta bebidas y alimentos que no pierdan calidad durante los viajes, es decir, curados o envasados con distintos métodos de conservación.
Así, nuestro tarro se abre para ofreceros la mejor selección de músicas y alimentos, de conservas gastronómicas y sonoras.